jueves, 2 de diciembre de 2010

El cultivo del espárrago ¿es sostenible?

Fernado Eguren, Presidente del CEPES

El espárrago es el producto agrario de exportación ‘no tradicional’ peruano de bandera. Este año el valor de las exportaciones posiblemente alcancen los 500 millones de dólares, sumando frescos y en conserva. El área cultivada es de alrededor de 28 mil hectáreas.

Pero la frontera agrícola para este cultivo tiene límites en el principal valle productor, Ica, con 10 mil hectáreas de espárragos. Una reciente investigación muestra una vez más lo que muchos ya sabían: que la expansión de nuevas áreas para este cultivo se ha vuelto insostenible dados el contexto hidrológico y las demandas de agua concomitantes. Según el informe, “las crecientes demandas de agua para soportar esta expansión agrícola se vinculan con impactos económicos negativos sobre los pequeños y medianos campesinos”… lo cual “alimenta los conflictos sociales y una mayor vulnerabilidad al cambio climático a lo largo del valle de Ica e inclusive fuera de él.” (1)

El estudio surge de la inquietud de organizaciones británicas sobre el impacto ambiental del comercio internacional, y específicamente del Reino Unido, el tercer mercado más grande para el espárrago peruano, después de Estados Unidos y Holanda. “El agua que se consume para el cultivo de espárragos importados al Reino Unido en 2008 se calcula en 9 millones de metros cúbicos, lo que equivale a unas 3600 piscinas olímpicas. La mayor parte de esta agua se usa en el valle de Ica, Perú, uno de los lugares más secos del planeta”. Desde aproximadamente hace ocho años, la intensidad de uso de la aguas subterráneas ha hecho que la napa freática del valle disminuya drásticamente a tasas que son “casi con seguridad… las más rápidas de agotamiento del recurso acuífero de todo el mundo”.

Según el estudio, los pequeños y medianos campesinos son los que sufren la peor parte de esta carrera por el agua, viéndose forzados a vivir sin ella ya que los pozos se secan y crece la salinidad. Ello los conduce a endeudarse y a vender sus tierras. Inadecuados marcos institucionales y legales y el incumplimiento de las normas han permitido que unas cuantas empresas grandes se aseguren el acceso y usen el agua a tasas que no son sostenibles. El informe señala cómo los estándares y condiciones diseñadas específicamente para asegurar que el desarrollo económico sea sostenible –tales como los exigidos por la Corporación Financiera Internacional, del Banco Mundial, los de GLOBAL G.A.P. sobre buenas prácticas agrícolas y los estándares sociales y ambientales de los minoristas y los supermercados–, que han sido conferidos a las agroexportadoras de Ica, recompensan una producción que está lejos de ser sostenible en su uso del agua.

Las observaciones del estudio debe llamar la atención del Estado y de todos los actores involucrados para afrontar una situación que puede llevar al colapso la actividad agrícola del rico valle de Ica.
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Drop by drop: Understanding the impacts of the UK’s water footprint through a case study of Peruvian asparagus (Gota a gota. Para comprender los impactos de la huella hídrica del Reino Unido a través de un estudio de caso del espárrago peruano). Progressio en asociación con el Centro Peruano de Estudios Sociales y Water Witness. Septiembre 2010.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Demandan modificar los regímenes de exportación

Leyes. En agroindustria como en el sector textil. Señalan que salarios de trabajadores de la agroindustria son bajos y no tienen derechos laborales.

Demandan modificar los regímenes de exportación
En los próximos días, el pleno del Congreso podría aprobar modificaciones a algunos artículos de la Ley de Promoción del Sector Agrario y de la Ley de Exportaciones No Tradicionales. Y pese a que los empresarios se oponen a tales cambios, lo cierto es que ambos regímenes, que son de carácter temporal se perennizaron en el tiempo, lo que recorta salarios y derechos laborales de los trabajadores.

Karim Flores, representante de la ONG Aurora Vivar, afirma que si bien el sector agroexportador es una fuente generadora de empleo, la Ley 27360 lo ha hecho más precario al establecer menos vacaciones, menos indemnizaciones por despido arbitrario y perenniza en la temporalidad a trabajadores que podrían gozar de un trabajo estable.

“La Ley de Promoción del Sector Agrario establece una remuneración mínima agraria de S/. 643.87 mensuales, que incluye la CTS y las dos gratificaciones anuales, lo cual equivale a S/. 43.63 mensuales menos que los demás trabajadores, sin contar con que las vacaciones son solo de 15 días y disminuye la indemnización por despido arbitrario. Los menores ingresos de los trabajadores subsidian parte de la ganancia del boom exportador”, aseveró.

Flores agregó que una situación similar, en cuanto a derechos laborales, padecen los servidores del sector textil en el rubro de confecciones enfocadas a la exportación.

La voz de los trabajadores

Juan Herrera, secretario general del Sindicato de Trabajadores Agrarios del Perú, puede dar testimonio de esta situación. Y es que asegura que en los últimos diez años, las empresas agroexportadoras duplicaron su producción gracias a la mano de obra barata de los hombres y mujeres del campo, sin embargo no respetan sus derechos laborales.

“La ley de Promoción del Sector Agrario discrimina a los trabajadores agrarios y los empresarios vulneran sus derechos. Si algún trabajador decide sindicalizarse se le intimida y es despedido”, recordó.

Cifras

94 millones de soles al año dejan de recibir los trabajadores por la ley 27360.

179,736 empleados bajo esa ley podrán recuperar S/. 1.45 de salario si se cambia la ley.